Tener y ser un compañero de vida con el que crecer, desarrollarse, amar y lograr superar todas las circunstancias que la vida nos trae, es de los mejores regalos que se puedan recibir en la vida.
Si quieres una relación de pareja saludable, te sugiero algunas acciones fundamentales para comenzar a cultivar o para arreglar tu relación de pareja.

Acciones para arreglar tu relación
Estos consejos son excelentes para arreglar una relación.
Perdonar y perdonarse
Acaba con los rencores y perdona eligiendo con consciencia empezar de nuevo, esto es fundamental para poder reparar una relación que ha pasado o está atravesando una crisis y aunque tiene dudas desea seguir adelante.
Brindarse apoyo
Considera que la persona con la que compartes tu vida, compartes lo más importante de tu ella, tu tiempo, tu amor, tus hijos, tu economía, tu intimidad, tu casa: sé un buen socio de vida y un gran compañero de tu pareja.
La intimidad
Atender a las relaciones íntimas y fomentar la pasión de la pareja es sumamente importante para una buena relación. Sin relaciones íntimas seremos otro tipo de amor de amistad, fraternal, de compañeros. Pero una relación de pareja necesita de relaciones de intimidad.
Comunicación
Atentos a la comunicación. Es importante cuidar la comunicación en la pareja, no dar por entendidas o sobreentendidas cosas. Decir lo que deseamos comunicar y si no entendemos o algo nos duele, preguntar. También es clave cultivar la confianza en el otro y la tranquilidad de que estamos en un entorno seguro.
Respeto
Añade dosis de respeto y aceptación. El respeto y la aceptación son cualidades que garantizan el éxito en las relaciones. La pregunta es sencilla, ¿cómo te sientes tú cuando al verte aceptado y respetado?
Tiempo juntos
Cultiven tiempo a solas de disfrute y para los dos. El tiempo a solas es un regalo para la pareja. Tener pareja y no pasar tiempo a solas es similar a trabajar y no ir al trabajo, o comer sin ingerir alimentos. El tiempo en pareja es vital para que esta se nutra y siga viva.
Relajación
Cultiven espacios propios de relax. El autocuidado también hace mucho bien a la relación, y el ocio compartido, el relax compartido o individual acordado, también trae muchos beneficios y aire fresco a la pareja.
Evaluación
Evalúen juntos lo que son, quien son y hacia donde van. De vez en cuando, cuando les nazca o al menos una vez o dos al año hagan un reseteo de cómo están, hacia donde van, quienes son ahora, qué quieren, y pongan en común proyectos, sueños, estados, necesidades, agradecimientos. Muchas veces descubres más en una conversación de unas horas con tu pareja que en todo un año de convivencia.
Madurez
Aplicar madurez y no depositar la frustración en el otro. Cuando el día no es como nos hubiese gustado, o el trabajo nos aprieta, o los hijos nos desbordan, es clave no ir hacia el otro a depositar nuestra frustración. Es más fácil desahogarse con tu pareja y contarle que el día ha sido duro o incluso pedirle ayuda, que incrementar la bola de nieve y aumentar el problema con un disgusto innecesario.
Amar
Aplicar cariño, autocuidado, cultivo de la pareja. Detenerse de vez en cuando y pensar que lo que no hacemos hoy, es un día menos que podíamos haber hecho. Si deseas amar, cuidar, dar besos, recibir besos y decir te quiero, aprovecha cada momento, y piensa sobre si prefieres dejarte llevar por el día a día y la rutina, o parar, respirar hondo y hacer tu día a día a tu manera.
Una pareja saludable necesita de poner de voluntad, actitud y ganas, entender que la vida tiene sus momentos y que vivimos los nuestros y también los de nuestra pareja. Y de comprender que atender al amor genuino, la entrega, la generosidad, el alegrarte por el bien del otro y sentir confianza y apoyo.
Potente oración para pedir por tu ex
Finalmente, si eres creyente te dejo un video del Pastor Pedro Carrillo con una oración que puedes hacer para pedirle a Dios que te ayude en este tu sueño de volver con tu ex y para la restauración de tu familia.
El Pastor Pedro en el vídeo va a responder una pregunta común: ¿Cómo debo orar por mi pareja y que Dios me escuche?
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