Empezamos este Post transcribiendo la consulta de un lector de mi Blog. En su consulta apreciamos el pedido de ayuda para superar una ruptura de pareja.
Y de eso voy a escribir. Te voy a dar los 6 pasos imprescindibles para sobrellevar con éxito una separación amorosa.

Índice del Post
Ayuda para superar favorablemente una ruptura de pareja
“Mariano te cuento.. mi última pareja acaba de dejarme. Volvíamos de vacaciones y han sido unos días preciosos y llenos de hermosos momentos. Al parecer, sólo para mí. Por lo visto ella no lo vivió igual, y a la vuelta ha decidido que no quiere ya más estar conmigo. Ahora mismo no tengo nada claro, solo la echo de menos y quiero estar con ella. Tengo miedo de no poder superarlo, y por eso te contacto. Me gustaría saber qué va a ocurrir, es la primera vez que me dejan de esta forma tan intempestiva. Estoy hundido, gracias Mariano.”
El duelo es la vivencia psicológica después de una pérdida en la que se desencadenan fuertes reacciones emocionales, cognitivas, conductuales y fisiológicas, todas ellas naturales y esperables. Podríamos darle la definición al duelo de una ruptura de pareja como un shock de sentimientos, un estado de parálisis psicológica, desorientación y vacío. Aunque cada persona es un mundo, y hay diferentes maneras muy distintas de vivir esta experiencia.
La ruptura que no ha sido deseada produce una desorganización del yo en todas sus dimensiones. Llega a provocar ansiedad y depresión, sintomatología de estrés postraumático y síndrome de abstinencia. Adicionalmente, esta vivencia suele desencadenar dudas respecto a uno mismo, al otro e incluso miedos hacia el futuro.
Se ha descubierto que el duelo luego de una ruptura es directamente proporcional a la intensidad del compromiso que existió en la relación amorosa. La mayoría de la gente asegura que le lleva alrededor de un año o más superar la ruptura.
El proceso – Seis etapas emocionales
Se atraviezan por seis etapas emocionales durante este período de duelo: el shock, la pena, la adjudicación de las culpas, la resignación (la etapa del adiós), la reconstrucción y la resolución.
Cada persona las logra superar a un ritmo distinto, dependiendo de los factores personales de casa caso. También suele ocurrir que durante el proceso se produzcan pasos hacia atrás y hacia delante.
1. El shock
Primera etapa caracterizada por la sensación de paralización y desorientación. Se producen sentimientos de negación (uno cree que no puede ser verdad), incredulidad (“no me puede estar pasando) y angustia (“¿qué hago?”). La vida entra en un estancamiento, y la negatividad se impone en el día a día. Este shock tiene la tendencia de durar normalmente como máximo un mes. Entonces es cuando arriba la sensación de pérdida.
2. La pena
En esta fase es común ver irritabilidad, mal humor, furia, tristeza y miedo por la incertidumbre. Aparece el impulso de contactar a la ex pareja. Es la etapa de lamentarse por la pérdida y rememorar todo los momento vividos juntos.
3. La adjudicación de la culpa
En la siguiente fase llega la necesidad de darle un sentido a todo lo ocurrido. Intentar analizar qué salió mal y quien ha sido el culpable. Aparece la ira, la rabia dirigida hacia la otra persona por el daño provocado, o hacia uno mismo por haber fracasado.
Además hay una sensación de ansiedad flotante (búsqueda del porqué), momentos de soledad y ataques de angustia. Se presenta mucha labilidad emocional (odio, tristeza, angustia, libertad, alegría, dolor, injusticia, perdón, ternura, etcétera.) y surgen los miedos habituales: no poder llegar a superarlo, no volver a amar y ser amado o miedo a volver a confiar.
4. La resignación
Habiendo llegado a esta etapa, ya ha pasado lo peor, y es momento de asumir que no hay marcha atrás y que el adiós a la relación es permanente. No es una situación fácil, pero ya nos sitúa en la puerta de salida de la angustiosa situación de las semanas o meses previos. Empezamos a sentirnos libres, primer paso para seguir adelante normalmente con nuestra vida.
5. La reconstrucción
Esta etapa es el comienzo de la reconstrucción activa de nuestra vida sin pareja. Empiezan a haber más días buenos que malos. Aparecen las ganas intensas de empezar a salir y vivir. Y es cuando se aprende de todo lo vivido.
6. La resolución
Y finalmente, llega la tan esperada resolución del duelo, el inicio de un nuevo ciclo vital. Este es el tiempo propicio de decidir o poder abordar con serenidad el inicio de una nueva relación amorosa.
Superar la ruptura es más difícil cuando hay terceras personas, por el daño a la autoestima
Durante todas estas etapas, tú deberás aceptar que la pérdida es real e irreversible, te tocará vivir el dolor de esa pérdida y readaptarte a la nueva realidad sin la pareja amada, hasta poder llegar a invertir la energía en una nueva relación (o no).
También tienes que tener en cuenta que hay factores que pueden determinar que una ruptura sea natural y más breve, o bien traumática y tanto más compleja. Cuando una ruptura es inesperada afecta de una forma más potente, así como cuando existen terceras personas, por el daño que ello produce en la autoestima.
De la misma manera, si había un alto grado de compromiso con la pareja y proyectos en común también puede resultar más difícil superar la situación. Ocurre lo mismo cuando la persona que no desea seguir con la vida en común no tiene habilidad o sensibilidad a la hora de comunicar su decisión y de finalizar con la relación.
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